El juego como herramienta en el aprendizaje, la visión de neurociencias

Estado actual

No Inscrito

Precio

6999

Primeros pasos

Este curso está cerrado actualmente

Desde la experiencia de trabajar en mini basquetbol con chicos y chicas de entre 5-6 y 12 años consideramos necesario un planteamiento mucho más educativo, basado en modelos constructivos que se centran en el niño y en el propio proceso de aprendizaje (aprendizaje por el juego). En estos modelos el papel del entrenador será fundamental, por lo que debe contar, además de los tradicionales conocimientos técnicos tácticos, con conocimientos psicopedagógicos de la materia.

Hoy el aporte que hacen las Neurociencias Aplicadas al respecto que es fundamental que los entrenadores conozcan cómo funciona y aprende el cerebro de los niños.

El desarrollo temprano del cerebro depende de que uno tenga las experiencias adecuadas; el cerebro joven es una parte muy reactiva y “plástica” del cuerpo, con un elevado número de neuronas y conexiones entre ellas.

Los caminos entre las varias partes del cerebro se van estableciendo siguiendo las conexiones más activas, formando sistemas que sirven de apoyo a las diferentes funciones sensoriales, cognitivas, emocionales y conductuales.

El carácter único de cada niño es resultado de las complejas acciones entre los genes que controlan el crecimiento del cerebro y las experiencias formativas provenientes del entorno del niño, que tienen que ver tanto con la sensibilidad como con la resiliencia.

La práctica del minibasquetbol hace que nuestros músculos comienzan a contraerse y relajarse y envían al cerebro una serie de sustancias químicas, entre ellas, una proteína llamada IGF-1. El cerebro interpreta esto como un momento de estrés, como si estuviésemos luchando con algún enemigo o tratando de huir de algún peligro. En respuesta, libera sustancias químicas que protegen a las células nerviosas de daños, las impulsan a crecer, a multiplicarse, a fortalecer las conexiones entre neuronas y otras células nerviosas y a crear nuevas conexiones.

Percepción, la decisión y la ejecución en el juego

El producto de nuestra percepción no es el fiel reflejo de la realidad de la situación, sino una imagen personal del mundo exterior cargada de significación

Los aspectos perceptivos:
La percepción en el juego ocupa un papel fundamental, y en el basquetbol de hecho, el proceso perceptivo lleva implícito un análisis del entorno.
Percibir la situación en el juego en el basquetbol, es al mismo tiempo, reconocerla. La misma, está estrechamente unida a su análisis. Las características perceptivas de la actividad deportiva elegida, y del entorno en el cual debe desenvolverse, tienen que ser asimiladas por el niño, al menos en sus aspectos fundamentales, para que puedan aprenderse con éxito los elementos iniciales de ejecución. Este es el momento para que el alumno comience a formar una atención selectiva.

Al ser la percepción una demanda de alto componente, a través del aprendizaje el niño deberá llegar a identificar selectivamente aquellas características del entorno que van a tener influencia en la organización de sus movimientos. De esta manera logrará una mayor concentración en los estímulos, que son de real importancia para la ejecución de las tareas.

Otro aspecto acerca de los mecanismos de perceptivos es la capacidad de anticipación. A esta se la podría definir como: la acción que se origina en una interpretación subjetiva de la situación, previendo un resultado antes de que este se materialice. Esto implica en el basquetbol, por ejemplo, la previsión de trayectorias, o en acciones de desplazamientos de otros jugadores. El proceso por el cual el niño aprende a anticipar, tiene que ver con el desarrollo de la atención selectiva.

La toma de decisiones
La complejidad de algunas actividades deportivas hace que la cantidad de decisiones y la diversidad de los propósitos dificulten la elección de la decisión adecuada. Por ejemplo no es lo mismo el número de decisiones que tienen que tomar un niño para realizar un salto en alto, que las alternativas que puede tener un niño jugando al basquetbol.
Otro de factor importante tiene que ver con el número de respuestas alternativas en cada decisión.
Siguiendo con el ejemplo del basquetbol, nos encontramos que en juegos de estas características la diversidad de situaciones es múltiple. El niño, además de decidir a dónde desplazarse, puede tener la alternativa de botar la pelota, de pasársela a un compañero que a su criterio esté en mejor ubicación que él, eludir a un adversario para intentar hacer un lanzamiento. Como se ve, el número de respuestas alternativas en la ejecución de una situación de juego puede ser muy grande, siendo el grado de dificultad proporcional al número de alternativas a las que se enfrenta el que juega. También debemos suponer que cada posibilidad motriz presupone un problema de ejecución complejo.

Contenido del Curso

Desarrollo de la hipótesis de la variabilidad en la práctica
Desarrollo de la hipótesis de la variabilidad en la practica 2